Marisol Cid González
No hables del ojo que ya no ve_96 by Marisol Cid González  Image: «Aun así, el café (en mi caso el té) era asqueroso. Demasiado aguado, demasiado fuerte, demasiado flojo, demasiado amargo; a veces resultaba interesante, pero nunca delicioso»
«Aun así, el café (en mi caso el té) era asqueroso. Demasiado aguado, demasiado fuerte, demasiado flojo, demasiado amargo; a veces resultaba interesante, pero nunca delicioso»