Procedencia: Galería Piasa, Paris, Art Cinetique Show, Noviembre del 2015, reproducida en la pagina 9. Importante colección privada de Milán, Galleria La Chiocciola, Padova, Italia.
Exposiciones: V Biennale d’arte Contemporanea. Struttura immagine e precizione, San Martino di Lupari, Padova, Italia, 1979. Struttura e Processi Percettivi, Agostini, Andolfatto, Le Parc, Galleria la Chiocciola, Padova, Italia, 1979. Exposición Conmemorativa del 20 Aniversario de la Revolución Cubana, Palais de l'Unesco, Paris, Francia.
“… He seguido su acción de protesta el mayo francés de 1968, su arresto en la fábrica Renault en Flins. Es sin duda uno de los artistas que contribuyó de manera más importante a la apertura de la pintura hacia horizontes más libres de comunicación y lenguaje. Mientras, en 1966, ganó el Gran Premio de Pintura en la Bienal de Venecia. Dos años después del Premio Rauschenberg. Posteriormente, vi a Julio Le Parc en varias partes del mundo y en particular en Cuba, donde se convirtió en uno de los arquitectos más activos de la recuperación institucional de la Bienal de La Habana... Aprecié enormemente su evolución cromática y su período de arcoíris que me identificó con el nomadismo intelectual de este hermoso espíritu que supo, en su obra, reconciliar admirablemente el corazón y la razón.” Pierre Restany, París, marzo de 1995.
Esta obra recurre, líricamente, al motivo iconográfico de las banderas (Cuba y el verde de la Revolución, las trece franjas de la bandera de E.E.U.U.), para revelar con delicadeza la tendencia social de esa época, y de manera sutil los valores humanistas de Le Parc, en especial su compromiso ideológico antiimperialista. Es una propuesta plástica, por medio de sus procesos de “modulaciones” y “variaciones” como medio de comunicación de sus valores. Un recurso menos racionalizado que su uso de la palabra, pero igual de preciso y simbólico.
Forma parte de una serie de investigaciones sobre el color, de los que se exhibían a partir de 1970 en la Galería Denise René, “sin embargo; (dice Julio Le Parc) la temática básica de este conjunto tiene su origen en los primeros temas tratados con la gama de 14 colores (Ondas y Volúmenes virtuales). Esa actitud de búsqueda tenía y sigue teniendo dos aspectos: el primero se refiere a una manera de situarse y de reaccionar ante la realidad: analizando la situación del artista y su papel social, sus contradicciones, sus limitaciones, la manera en que es manipulado, utilizado por el medio cultural, su dependencia hacia los detentores del poder de decisión, etc.; intentando combatir lo arbitrario dentro de lo posible, bien sea dentro de su propia gestión, bien sea por fuera, denunciándolo o participando con otros en acciones que tiendan a desviar el funcionamiento del aparato cultural.” Fuente: website de Atelier Le Parc, 2014
La Valoración: Arma Clave Para La Penetración Cultural, Julio Le Parc, Carboneras, Agosto de 1981
(Texto presentado en el Encuentro de Intelectuales por la soberanía de los pueblos de nuestra América en la Casa de las Américas de La Habana en Septiembre de 1981).
América Latina es un continente donde además de la penetración política, económica y militar, la cultura es también usada como un arma de dominación por parte del imperialismo norteamericano.
Los viejos esquemas de funcionamiento cultural heredados de la vieja Europa son revitalizados y los medios de comunicación de masa, junto con la aceleración de la comunicación, son un instrumento ideal para irradiar directa o subrepticiamente la ideología y el modelo de vida del imperialismo.
En al plano de las artes plásticas, que es el campo en el cual actúo, pueden observarse de una manera clara los logros del imperialismo norteamericano en sus esfuerzos por un control a nivel internacional de todos los medios valorativos. De manera que la producción de sus artistas, supervalorada, ocupe en permanencia el primer plano.
No creo válido y posible para las artes de los países de la América Latina, un aislamiento que ignore lo que se hace en otras partes del mundo; un aislacionismo que se encierre en sus límites nacionales mirando el pasado en busca de una hipotética identidad nacional; un aislacionismo que guardando su actual sistema selectivo y valorativo instaure valores propios, sí; pero desvinculados de la realidad local; un aislacionismo que exalte chauvinistamente lo nacional según los intereses de la clase dominante; un aislacionismo retrógrado que nos lleve a viejos academismos; un aislacionismo que rechazando la confrontación internacional rechazaría también toda confrontación interna.
La correlación entre el sistema opresivo general utilizado a nivel internacional y el local es evidente y la misma correlación existe en el campo de la cultura y el arte.
Lo mismo en las artes plásticas. En todos estos últimos años han habido un sinnúmero de actitudes, comportamientos, realizaciones y luchas en todas partes del mundo, que van en el sentido de una nueva visión del hacer artístico. Igual que existe una Internacionalización por lo alto de las normas valorativas y de valores emanados de los centros imperialistas, debe haber una internacional que aune a la base de los productores de todas las partes, que luchan contra lo arbitrario en el mundo de las artes plásticas y contra el hegemonismo U.S.A.
Es de allí que las bases para la identidad cultural latinoamericana van a surgir. Ella no puede ser decidida por decreto, ni académicamente, ni siquiera por las vanguardias revolucionarias. La identidad cultural latinoamericana es tarea de presente y de futuro y es problema de todos en la medida en que se desarrollen libremente las enormes capacidades creativas del hombre latinoamericano, capacidades creativas en todos los órdenes, que las atroces dictaduras y la opresión del imperialismo no logran destruir. Esa identidad cultural existe tácitamente y ella tiene en cuenta todo lo hecho, que de una manera u otra ha ayudado a mantener en pie las aspiraciones populares de otra forma de convivencia y de vida en nuestra Latinoamérica.
Guerrilla Cultural, Julio Le Parc, París, Marzo de 1968
“El Rol Del Intelectual y Del Artista en la Sociedad:
Organizar una especie de guerrilla cultural contra el estado actual de cosas, subrayar las contradicciones, crear situaciones donde la gente reencuentre su capacidad de producir cambios.
Cuando la gente comience a mirar por sus propios ojos, cuando constate que los esquemas mentales que la aprisionan están muy lejos de su realidad cotidiana, las condiciones estarán maduras para una acción de destrucción de esos esquemas.
El interés reside de hoy en adelante, no ya en la obra de arte (con sus cualidades de expresión, de contenido, etc.), sino en la impugnación del sistema cultural. Lo que cuenta es, más que el arte, la actitud del artista.
Fuente: Atelier Le Parc, 2014.
En 1979 Le Parc ya era un artista muy relevante en Paris, un año antes La BBC le hizo un documental especial, y en 1979 estábamos en plena dictadura militar. Le Parc siempre ha tenido una sensibilidad socialista, y en esa época apoyó de diversas formas la revolución, obviamente con la delicadeza típica de Le Parc, y la sutileza que ameritaba el momento histórico. Había visitado oficialmente Cuba mucho antes. Wilfredo Lam que tenía mucha relación con la Unesco invitó a Le Parc, Soto, Tomasello, Servulo Esmeraldo y otros artistas importantes que estaban en Paris a participar en el festejo del 20 aniversario de la revolución cubana en el Palais de l’Unesco en Paris. Era una época de banderas, denotaban mucho a través del simbolismo. Le Parc hizo esta obra para la esa celebración antiimperialista, tiene un esmero cinético en 13 franjas equivalentes a la bandera de los EEUU, con derivaciones cromáticas de una superposición de colores de otras franjas como la bandera cubana azul y roja con el verde de la revolución. La obra es hermosa.
Antonio Bonet Correa escribió en 1977 un texto titulado “Viejo Chaman” para el catalogo de la Retrospectiva llevada a cabo en la Sala Pablo Ruiz Picasso de Madrid ese año, y dice: “El mundo de relaciones sutiles de variadas y múltiples matizaciones de tonos e intensidades de luz sobre las materias y las formas, de refinados valores plásticos, en su obra se debe a su agudo sentido de lo sensible, a su adrede puesta de la tecnología al servicio del arte, de su idea de la belleza, al gratuito juego de los sentidos. Elemento esencial para Julio Le Parc ha sido siempre su compromiso ideológico. No hay que olvidar cuál ha sido y sigue siendo su ideología. Gran Premio de la Bienal de 1966, tras mayo de 1968, Le Parc fue expulsado de Francia durante cinco meses, por su actuación política. Partidario del trabajo colectivo, contrario de todo elitismo, sus ideas están siempre regidas por el afán de construcción de un nuevo mundo. Consciente de las contradicciones que le toca vivir en una civilización capitalista, parece, sin embargo, no plegarse por entero sobre sí mismo, tampoco rehuir las incitaciones de un mercado que recoge la segregación de talleres y círculos artísticos más o menos sofisticados. Su fe en la acción colectiva es grande. El mañana depende de los hombres que seguirán el verdadero camino. Le Parc cree en la ciudad-luz, en la metrópolis futura que disipará las tinieblas del pasado, que con la fuerza motriz creada por el hombre vencerá la oscuridad de la noche, iluminando fulgurantemente el universo. Como es un sueño futurista el papel de taumaturgo le corresponde al trabajador, al técnico capaz de poner en movimiento la automática caja de mandos. Nada más fascinante, también nada más lírico. Quizá este ideal y esta fuerza interna que anima a Le Parc le vengan del fondo de sí mismo, de cuando, siendo niño, hijo de un obrero ferroviario, allá en su Mendoza natal debió sentir la belleza nocturna de las tenues y móviles luces de los farolillos de los jefes de estación, las intensas y rápidas de los trenes en marcha, que lejos de la ciudad, como luciérnagas o serpientes luminosas, lucían en la profunda oscuridad de la noche andina. El artista, con toda su magia tecnológica de viejo chaman o juglar manipulador de maravillas, por medio de la memoria, se convierte así en un hombre sensible y nostálgico, enraizado en un universo arcaico y distante, pero concreto y real.”
- Created: March 19, 1979
- Inventory Number: 0119
- Collections: Castells, Catalogo Libro Expo Subasta, The core