Es clara la polifonía discursiva dentro del material analizado, encontrando al menos 4 voces: biomédica, moral, bélica y religiosa. En ese orden, considero que lo biomédico representa el discurso dominante, sobre el que podemos notar como interferencias a los demás discursos. A pesar de esto último, las interferencias se presentan en primer término, en conjunto con el discurso biomédico y no por separado, una clara apropiación que permite que el discurso general funcione como un dispositivo de medicalización, creando una representación sobre el virus e intentando lograr un efecto sobre el comportamiento de quién mira el contenido, esto podemos reafirmarlo con el cambio de tono e intensidad en la música en dos momentos del video, cuando se trata del origen del virus y de que no hay una cura, creando un ambiente de suspenso que desaparece cuando lo biomédico entra nuevamente en escena. Es notorio que gran parte de las interferencias léxicas se encuentran asociadas y ariculadas con la retórica y el ritmo propios del género musical, dando cuenta como éste resulta de relevancia en la reproducción discursiva. El sujeto empírico, se identifica con el locutor y como voz autorizada, genera un discurso directo, haciendo poca utilización de las referencias indirectas. Cuando las hace, es para representar una situación pedagógica en la que el locutor contesta preguntas médicas. Esto resalta una linealidad comunicativa que remite a pensar al público imaginado como un receptor precario, asociado a la pobreza y marginalidad, ideas reforzadas con el apartado moral que se presenta en lo que respecta al mercado y las prácticas gastronómicas (equivocadas) de la población China. El discurso referido indirecto nos permite escuchar a este receptor, como ignorante, cuando pregunta si hay cura y si hay tratamiento, siendo lo biomédico el discurso que posiciona jerarquicamente al primero como inferior. "El médico rapero que le canta al mundo" enfatiza su carácter de autoridad. Existe una asociación fuerte con el sentido bélico de defensa y lucha dentro del discurso biomédico, en donde se representa la enfermedad como una invasión que articula el cuerpo fenoménico y social. Fiel al discurso biomédico, existe unafragmentación del cuerpo humano. Finalmente, es notoria una representación soteriológica del personal de la salud en donde este se enuncia a si mismo como un salvador de los agentes externos (el virus) y China.
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