La canción de algún modo pretende reflejar el sentir popular y todas las referencias discursivas hacen alusión a ello. Desde esta cotidianidad, la canción muestra como esta es interrumpida por un agente invasor proveniente de China, amenazando el tejido social interno. Nuevamente podemos considerar esta representación a la luz del trabajo de Douglas sobre los riesgos. Estos constituyen eventos amenazantes cuando traslocan las fronteras sociales. Por supuesto que esto corresponde con la metáfora del coronavirus como invasión, algo que además de los medios de comunicación es contantemente reproducido en las canciones populares. La representación de China como el culpable, que se reproduce continuamente en otras canciones, es solo el elemento que sintetiza la amenaza de lo proveniente del exterior, en este caso el comercio. Hay que considerar que para la vida campesina y el comercio interno, los agentes externos amenazan la subsistencia. Algo que no solo es un elemento amenazante para la cotidianidad de la vida rural y sub urbana de Colombia sino que es compartida en todas las sociedades latinoamericanas. Es interesante que en otras canciones, particularmente en esta existe una Antropomorfzación del coronavirus. Por una parte es evidente que consiste en un recurso visual. Un disfraz. Pero más allá de este recurso, a través del discurso de las canciones podemos ver que el coronavirus adquiere una voluntad. Cierta autonomía en donde se conjuga la maldad y una intención de destruir y hacer daño. En este sentido, la pandemia adquiere una connotación moral insoslayable que implica la lucha en contra de la maldad. Esto por supuesto permite confluir distintos discursos morales, entre estos la moral biomédica con oro tipo de morales, particularmente la religiosa.
- Collections: Videos_Coronavirus